Si hablamos de dermatopaniculosis deformante o paniculopatía edematofibroesclerótica probablemente mucha gente no sabría a qué nos estamos refiriendo. Si, por el contrario, lo llamamos celulitis, ya resulta mucho más familiar en nuestro tiempo.
¿Qué es la celulitis?
En efecto, llamamos celulitis, piel de naranja, paniculopatía edematofibroesclerótica o dermatopaniculosis deformante a la combinación de grasa, agua y desechos celulares que forman una masa gelatinosa que se deposita bajo la piel provocando su deformidad. Aparece especialmente en caderas, glúteos o muslos, aunque también puede aparecer en los brazos, espalda o abdomen.
La celulitis no sólo genera problemas estéticos, sino también médicos, ya que se trata de una alteración metabólica que afecta a los adipocitos, las células del tejido graso. No se produce un drenaje adecuado en el tejido graso, por lo que se inflama, aumenta de tamaño, incrementa su rigidez y causa por compresión un problema venoso y linfático.
«Hasta un 90% de las mujeres padece celulitis a lo largo de su vida, si bien no se puede asociar solamente con el sobrepeso, ya que la gente delgada también puede tener celulitis.»
Las fibras de colágeno que conectan la grasa con la piel pueden estirarse, romperse o templarse, lo cual permite que los adipocitos sobresalgan dando el aspecto de “piel de naranja”. Los hombres también pueden verse afectados por este trastorno, aunque en mucha menor medida, ya que afecta a apenas el 10%. Esto se debe a que uno de los factores determinantes en su aparición son los estrógenos (hormonas femeninas), que acumulados en exceso alteran el funcionamiento de los vasos sanguíneos, las terminaciones nerviosas y las células grasas de la hipodermis.
Eliminar la celulitis ya es posible
Si bien en los últimos años han surgido multitud de técnicas, productos y remedios para eliminar la celulitis, lo cierto es que son muy pocos los que se han mostrado realmente eficaces y, al margen de los múltiples tratamientos que permiten paliar o prevenir la celulitis, actualmente sólo la tecnología permite eliminar la celulitis por completo. Sin embargo, son pocos los sistemas cuya eficacia se haya probado científicamente y muchos los que irrumpen con fuerza para desaparecer poco después sin gloria, aunque sí con pena.